HÍJAR
La Villae Romana de Hijar se caracteriza por su actividad en la producción de aceite. Su valor radica fundamentalmente por ser una de las pocas villas de la provincia de Granada en las que se ha documentado esta función, dado que solo se conocen dos villas más de similares características.
La necesidad de intervenir arqueológicamente en el anejo de Hijar, estuvo motivada por la ejecución del proyecto de nueva planta del solar ocupado por la “Urbanización Las Tres Cruces”.
El hallazgo casual de restos arqueológicos durante las obras para la promoción de un grupo de viviendas unifamiliares en una de las manzanas de la parcela, provocó la alerta sobre la existencia de un yacimiento y su denuncia ante la Dirección Provincial de Cultura, quien establece las medidas necesarias para la realización de un estudio arqueológico generalizado en toda la parcela.
Los resultados obtenidos tras la intervención arqueológica realizada en el año 2000 han permitido la documentación de los restos de una villae romana, con un a cronología que abarca desde el siglo II hasta el IV d.c. Como consecuencia de tal hallazgo fue incoada para su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con carácter específico mediante Resolución de 18/01/01.
¿Qué es una villae?
Se trata de asentamientos rurales de carácter autosuficiente, localizados en entornos naturales con un importante potencial agrícola, y articulados en torno a los cauces de los rios, que ponen en explotación las tierras y demás recursos de la zona. Estos llegaron a convertirse en centros de producción especializados que sobrepasaron los límites del autoabastecimiento.
Los restos excavados pertenecen a las instalaciones de la pars rústica o zona industrial de la villae, dedicada a la producción de aceite (almazara).
Se han podido identificar algunas de las dependencias o habitaciones de la villae necesarias durante el proceso de manipulación de la aceituna, como son los restos de la sala del prensado de la aceituna o torcularium, con una superficie de 48 m2. De esta se conservan tres bloques de piedra empotrados en el suelo, dos de ellos de arenisca que conservan las huellas de los anclajes de los postes verticales o arbores pertenecientes a la prensa de aceite; dos ara quadratta situadas hacia los extremos de la sala y separadas entre sí unos 3,40m. de distancia, realizadas con ladrillos dispuestos de canto sobre un hormigón realizado a base de pequeños fragmentos de cerámica y cal. Junto a una de ellas se dispone una hilera de ladrillos planos, que podrían definir el canal que llevaría el aceite hasta un depósito.
Se han podido identificar algunas de las dependencias o habitaciones de la villae necesarias durante el proceso de manipulación de la aceituna, como son los restos de la sala del prensado de la aceituna o torcularium, con una superficie de 48 m2. De esta se conservan tres bloques de piedra empotrados en el suelo, dos de ellos de arenisca que conservan las huellas de los anclajes de los postes verticales o arbores pertenecientes a la prensa de aceite; dos ara quadratta situadas hacia los extremos de la sala y separadas entre sí unos 3,40m. de distancia, realizadas con ladrillos dispuestos de canto sobre un hormigón realizado a base de pequeños fragmentos de cerámica y cal. Junto a una de ellas se dispone una hilera de ladrillos planos, que podrían definir el canal que llevaría el aceite hasta un depósito.
Esta operación tiene lugar en la cella olearia o estancia destinada a la primera fase del almacenamiento de la aceituna. Sus dimensiones totales se desconocen al no haber sido excavada en toda su extensión, por lo que solo se ha documentado una superficie de 18,4 m2.
Asociado a este tipo de hábitat rural también se documentó una necrópolis que presenta una particularidad: la amortización de dicho espacio durante la época altomedieval. Así además de la presencia de enterramientos romanos encontramos otros de rito islámico, lo que nos lleva a pensar en la continuidad del poblamiento de la zona. De época romana se han documentado los restos de un total de diez tumbas caracterizadas por inhumaciones individuales con cubierta de tégulas planas o a doble vertiente. Destaca una sepultura de fábrica de ladrillo con cubierta de losas planas sellada con mortero de cal.
Adhesión de Hijar a Gabia Grande
Tras la reforma administrativa de Javier de Burgos en 1.833, el lugar conocido antiguamente como Híjar de la Vega, por Real Decreto de su Majestad la Reina, pasa a formar parte del municipio de Gabia la Grande, nombrando a partir de esa fecha un Alcalde pedáneo para el mejor gobierno y administración del anejo de Híjar.
Su nombre procede del topónimo árabe Ihîar.
El libro de Apeo del Lugar de Híjar data del año 1.571 y ofrece una serie de informes sobre ese anejo, que en aquella época contaba con 41 casas, 1.269 marjales de riego y 390 de viñas y cuya cría de seda alcanzaba las 2 onzas y media cada año. En 1.578 era habitado por unos 130 habitantes (28 familias)
En el siglo XVII, según el Diccionario Geográfico de Andalucía, de Tomás López, era habitado por 24 familias (unos 120 habitantes). Eran importantes sus olivos, que producían 1.000 arrobas de aceite y la vid, que producía 2.000 arrobas de uva de calidad superior. También se cultivaba lino, cáñamo, trigo y cebada.
GABIA CHICA
Municipio independiente hasta su fusión con Gabia la Grande y la formación del nuevo municipio de Las Gabias, en virtud del Decreto 200/73 de 1 de febrero de 1.973. Históricamente unido a Gabia Grande, tanto en su nombre, como por su cercanía y modo de vida, dedicado principalmente a la actividad agrícola, por su fértil vega.
El Libro de Apeo del Lugar de Gabia la Chica, data del año 1.572, contando en aquel tiempo con 26 familias (120 habitantes aproximadamente).
El Diccionario de Madoz del Siglo XIX dice de Gabia Chica que «es alegre y sana» contando con 120 fanegas de trigo, una Iglesia y un cementerio contiguo. Parte del secano de inferior calidad se dedica a yeseras, produce trigo, cebada, maiz y patatas, habas, lino, cáñamo y vino. Tenia siete fábricas de ladrillos y tejas y un presupuesto anual de 1.500 reales. Hasta la reforma administrativa de Javier de Burgos, en 1.833, no fue considerado como municipio.
El Diccionario Geográfico Universal de 1.844 le asigna 229 habitantes y la consideración de Lugar, mientras Gabia Grande era Villa Señorial. En el año 1.900 Gabia Chica cuenta con 163 habitantes llegando a tener 300 habitantes en 1.960 (su record histórico).
En 1.942 se produjo el traspaso de los terrenos de la Base Aérea al Estado, siendo Gabia Chica la mayor perjudicada, por el gran número de héctareas perdidas, así como la pérdida de la mejor vía de comunicación con Granada «la carraterilla», que queda incluida dentro de los terrenos de la Base Aérea.
En 1.950, el Coronel Jefe del Sector Aérea de Granada, solicita al Ayuntamiento de Gabia Chica su agregación al municipio de Armilla por razones de conveniencia militar, lo que no se llegó a efectuar.
En julio de 1.951, se produjo la visita a Gabia Chica de la imagen de la Virgen de Fátima, tal y como consta en el Acta de la Corporación Municipal.
En 1.966 se inauguró en Gabia Chica el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, presidiendo la actual Plaza de Trafalgar, realizándose posteriormente el ajardinado y alumbrado público del monumento.
En 1.968 Gabia Chica consiguio el tercer premio en el Concurso Provincial de Embellecimiento de Pueblos de la provincia de Granada.